«venia su hora eternalmente ordenada, en·la qual hauia de passar de aqueste mundo al padre: no por mutacion de lugar: mas assi como dezimos hauer venido del padre, para tomar nuestra natura mortal y passible: assi dezimos hauer tornado al padre, hauiendo le hecho en su resurreccion, por immortalidad participante de su gloria infinita: como siempre huuiesse amado a sus discipulos: los quales no solamente eran suyos por creacion: mas»