«muy ardentissima y deuotamente oya y seguia su sancta doctrina. e por·ende dize el sagrado euangelio, que todo el pueblo estaua muy attento, oyendo su sancta predicacion. y llegauan a el muchos ciegos y coxos: y en·esse punto recebian salud.§ Considera pues, o deuoto cristiano con quan crescido honor fue en tal dia recebido nuestro maestro Jhesu en·la ciudad de Jherusalem. y por esso no dexo de administrar»