«que en·el templo fazian los sacerdotes: mouido por rigor de vengança de offensa tan odiosa: echo los todos del templo diziendo: mi casa templo deue ser de oracion: y vosotros la hizistes cueua y receptaculo de ladrones. E como quiera que el buen señor sus propias injurias huuiesse siempre tollerado con paciencia: no pudo dissimular ni çufrir las que eran fechas al padre en·las oraciones y sacrificios. Pluguiesse agora»