«parescen graciosas, quando nos son offreçidas: las quales despues nos salen compradas a precio muy caro. y muchas vezes, lo que peor es, damos a nosotros mesmos por precio de·las cosas que recebimos en don: las quales no comprariamos si supiessemos que huuiessemos de dar la casa, o el campo por ellas: de·donde se sigue que no tienen los hombres cosa que menos estimen que sus mesmas personas y»