«mucho de mi. La tercera vez lloro en aquesta solempne recepcion del dia de ramos, sobre la destruccion de Jerusalem: significando que deuemos llorar los daños y perdimiento de·los miserables, y la afliccion y caymiento de·las almas: como reza Job, lloraua yo sobre el que estaua afligido. La quarta vez lloro al tiempo de la passion: significando el dolor que deuen tener y el repentimiento, los que estan puestos»