«assi caualgando para Jherusalem: sus discipulos y todo el pueblo con·ellos delante y detras, echando ramos y flores: en señal de·la victoria que en su sagrada passion hauia de hauer. y sus propios vestidos por donde hauia de passar: en señal que aqueste era el que desnudaua los enfermos de·la antigua possession de·los prophetas y patriarchas: y con entrañables vozes dezian. Salua nos señor, fijo de Dauid,»