«no llamar la ciudad, mas castillo y lugar puesto so señorio y gouierno particular. Mando pues nuestro señor y maestro a Phelipe y a Pedro que llegassen al castillo, y desatassen el asna y el pollino, encima del qual jamas ninguno se hauia assentado: y por quanto estauan puestos a·la puerta de·la ciudad, para publico seruicio de·los pobres de Dios: por espacio de vn dia: mando les que»