«testigo de dos, o de tres, como es scripto, esta la verdad de qualquier palabra. y por aquesta causa despues de su marauillosa resurreccion, de dos en dos los mando yr a predicar el sagrado euangelio. Llamo mas el señor la ciudad de Jherusalem castillo, por menosprecio: porque de·la libertad y señoria temporal que solia tener: era hecha ya sierua de·los gentiles: como Jeremias en sus lamentaciones lo canta»