«de Dios: por·ende en·los Canticos. Heriste mi coraçon hermana mia y esposa, con vno de tus ojos: y con vn cabello de tu pescueço: conuiene saber: hartaste me con tu caridad, por la simplicidad de tus ojos, que continuamente me contemplauan: y por la simplicidad de tus pensamientos, los quales de continuo endereçauas en mi seruicio. y con aquesta manera de deuocion se alimpia de·los pies de Christo»