«el verdadero cordero, prometido en aquella, a·la muerte: para que luego despues del cordero pascual, fuesse sacrificado por nuestros pecados: y aposento·se con sus discipulos en casa de Simon leproso, donde les ministraua Marta, donde fue conuidado Lazaro: porque se manifestasse no hauer sido su resurrecion fantastica: mas verdadera. Queriendo pues el señor padescer y morir por nosotros: como reza Jeronimo, boluio a poner se en Bethania: que se»