«el euangelista lo testifica: vosotros soys los que estuuistes comigo en mis temptaciones. por enseñar nos no ser pecado, fuyr los ojos y las manos de·los que nos persiguen: ca es cosa de presumpcion ingerir se voluntariamente en·los peligros de muerte: por la poca esperiencia de·la propia virtud: la qual muchas vezes es mas fragil de·lo que hombre presume. y porque en·la tal afruenta es el»