«vuestra tan ciega? que furor tan ponçoñoso es el vuestro? que ordinacion tan llena de scandalo? que tan peruerso proposito? que causa tan indigna tuuistes para matar el hijo de Dios? y no sabeys que estaua entre vos el que vosotros no conocistes? el qual entendia y sabia vuestras palabras, y los secretos de vuestras entrañas y coraçones. mas fue necessario se cumpliessen vuestros desseos en·el: pues plugo al padre»