«y altissima. Considera o alma christiana quan grande es la virtud de·la pontifical potestad: qua ahun el malo prophetiza ignorando: no por razon de su merito, mas por la dignidad del officio. No nos escandalizemos por·ende si alguna vez vemos ser oydas las oraciones del prelado vicioso: ca no es mas que pregonero de·la madre santa yglesia, del qual ahun que indigno: oye Dios por su boca, lo»