«preciosa: pagasse con·ella el precio de nuestra redempcion. y ahun por dexar nos enxemplo que por su seruicio no aborrescamos por la verdad padescer y morir. Marauilloso misterio fue aqueste que Cayphas no tuuiendo inspiracion ninguna prophetica, ni el don de·la prophecia: hablo palabras de tan excellente prophecia, y altissima. Considera o alma christiana quan grande es la virtud de·la pontifical potestad: qua ahun el malo prophetiza ignorando:»