«a Pedro acabar su razon: porque pedio posada de tierra, mas cubrio·lo de sombra de nuue y gracia celeste. E desapareciendo los compañeros de·la vieja ley: quedo solo el saluador de humana natura, blasonado por fijo de Dios verdadero con la voz mesma del padre: y con·el testigo del Spiritu sancto bendito: mandando ser oydo, adorado y temido: mas que Moyses ni Helias: ni ahun que todos los»