«mios misericordiosos, assi como es mi padre celeste misericordioso. por·ende dize Crisostomo: el señor de·las misericordias: los misericordiosos llama bienauenturados, por demostrar que ninguno de nosotros meresce recebir misericordia, saluo el que fuere misericordioso. Ensoberuezcan pues, y sean quanto quisieren feroçes los tirannos con sus crueldades: pues es cierto no se ha de hazer misericordia con·ellos, ca bienauenturados son los misericordiosos, pues ellos han de alcançar y posseer»