«esta ya puesta delante: y designada la corona para el vencedor. ninguno saluo el que vinciere, podra ser coronado. ni podra vencer, sino el que haura bien peleado. y sera mayor la gloria y el fruto de·la corona: donde haura sido mayor el trabajo. no es de temer por ende la temptacion, pues es causa de victoria y triumpho, donde no hay sino gloria y sperança de vida: la qual»