«por creador. y porque de soberbio no atribuezca a su propia virtud: lo que es propio de Dios permittio la diuina bondad que fuesse temptado: porque viendo cercano el peligro, y sintiendo el socorro y adiutorio diuino: ame a Dios y le adore, segun es obligado.§ El tercer prouecho es, que nos faze la temptacion ser sollicitos. y por·ende exponiendo el abad Daniel aquella palabra del Apostol. Caro concupiscit aduersus spiritum: dize que»