«supiessemos ser vencedores. y porque con·las temptaciones, que son combates del alma: recibamos lumbre y conoscimiento de Dios, de nosotros mesmos: y del diablo: y ahun del estado tan peligroso de nuestro biuir: y atinassemos el virtuoso exercicio de nuestras fuerças, a çufrir con discrecion nuestros trabajos: y nos rendiessen cautos para conoscer las cosas de nuestra salud. E por quanto la temptacion es la piedra de toque que nos»