«no menosprecies la suplicacion del humilde, defiende le señor de toda manzilla, y pecado. O tu madre llena de gracia medianera de nuestra salud, recuerda te de·los pecadores, pues por ellos fueste madre del vnigenito fijo de Dios. O templo de·la sanctissima trinidad no oluides aqueste tu sieruo deuoto, ablandece señora con tus ruegos la ira de tu fijo precioso, quebranta los assechamientos de mis enemigos, pon entre el,»