«entres señor con tu sieruo en juyzio: ca ninguno de quantos biuen se podra hallar justo delante de ti. no cates el desconoscimiento del que se conuierte, y te llama: no menosprecies la suplicacion del humilde, defiende le señor de toda manzilla, y pecado. O tu madre llena de gracia medianera de nuestra salud, recuerda te de·los pecadores, pues por ellos fueste madre del vnigenito fijo de Dios. O templo»