«que mas dessear, donde no hay sino alegrias, y cantos. Salga agora de ti complido socorro para tan gran pecador desmamparado, y lleno de menosprecio mueuan tus habitadores la diuina clemencia, supliquen por misericordia y perdon: y digan todos comigo. no entres seƱor con tu sieruo en juyzio: ca ninguno de quantos biuen se podra hallar justo delante de ti. no cates el desconoscimiento del que se conuierte, y te llama:»