«virginal preciosissima, mundificaste todas las manzillas del mundo: alimpia qualquier suziedad de mi pensamiento, y de todas mis obras. A ti rey y señor de·la tierra endreço yo peccador mi oracion y mis bozes: clarifica señor mis caminos. Allegar m·e a ti señor muy dulce por traher te a mi: y tu con·la caridad paternal, lleuar me has a ti. abraçar te he con todo mi esfuerço, y»