«me auergonçe en presencia de mi angel bueno, y ahun en tu venerable conspecto, cometer infinitos males y abhominaciones: las quales delante vn otro tal pecador como yo, no huuiera osado hazer. Donde pues señor benignissimo me escondere de tu yra y indignacion? si en·el mundo, en todos los elementos hallare repugnancia: y de tan sacrilego pecador como yo, haran por ti piadoso señor la vengança. Si quiero sobir en·»