«y hartar me he de oprobios, y dire: yo soy aquel abhominable y desleal pecador, cuyas offensas y iniquidad traspassan el cielo. y soy estado causa de tu dolorosa muerte y passion. y no me auergonçe en presencia de mi angel bueno, y ahun en tu venerable conspecto, cometer infinitos males y abhominaciones: las quales delante vn otro tal pecador como yo, no huuiera osado hazer. Donde pues señor benignissimo me»