«piedad, o virgen sin ninguna manzilla, no seas auarienta comigo: mas suplico te por los dolores que por el recebiste, te plega de·le suplicar por mi pecador. y por mas obligar·te, sacratissima y intemerada virgen y madre bendita: a ti encomiendo mi vida, mi cuerpo, y mi alma, y todos mis actos: agora y para siempre jamas.§ Capitulo .iiij. en·el qual se contiene el recuerdo y memoria de·»