«propiamente hablando señora bendita, digo que tu eres santidad creada, de·la qual tomo la humanidad el fijo de Dios. y pues eres liberal y llena de piedad, o virgen sin ninguna manzilla, no seas auarienta comigo: mas suplico te por los dolores que por el recebiste, te plega de·le suplicar por mi pecador. y por mas obligar·te, sacratissima y intemerada virgen y madre bendita: a ti encomiendo mi»