«me aman, aquellos amo de buena gana, y de buen coraçon. Llegue pues sin recelo el pecador a Dios, con piadoso desseo: porque houiendo descendido el buen Jhesu del seno de Dios padre, en·el vientre de·la virgen sagrada: por su remedio con pura fe, pueda ser con·el angel testigo de su concepcion sacratissima: y pueda con·el gozar de·la real possession, de·la sobirana Jherusalem: pues sabemos»