«la bien entendido, dexa de emendar su vida con·ella. porque como reza Bernardo: muy poco, o ninguna cosa aprouecharia leer muy a·menudo el nombre muy piadoso de nuestro maestro Jesu: si·no tuuiesses studio de tener piedad en·la vida y costumbres. E por·ende desuelando nos el glorioso Crisostomo, dize. Quien a Dios lee, y le quiere hallar: aquexar deue de viuir dignamente con·el. Recuerde pues el»