«el tiempo. Empero quando la ley de·la tierra, o el statuto de·la cibdad dispusiesse de otra manera: a aquello se ha de estar haun en·el juyzio de·la consciencia. si no es expressamente contra Dios: lo qual no es de juzgar de ligero. ca ninguno deue ser estimado que se oluide el temor de Dios: y su salud. Si no que manifiestamente pareciesse el contrario. Onde en algunas»