«el que malamente dio. Empero en qualquiere caso de·los suso dichos se deue fazer de guisa: que el peccado: que es secreto no se manifieste y de manera que no se sigua mayor escandalo. Empero los que son obligados a alguna yglesia, o lugar pio: deuen dar aquello al gouernador, o al rector de aquel lugar: sino que aquel rector no uuiesse justo titulo mas vsurpado, o se creyesse razonablemente»