«deue el juez vender la sentencia justa: ni el testigo el verdadero testimonio: porque el aduogado venda su justa auogacia. y el letrado su buen consejo. ca aquellos son tomados por ambas las partes para examinar el negocio: mas estos son por vna parte. E assi lo que recibe el juez, o el testigo por estas cosas: no lo puede retener para si. mas deue lo restituir a quien ge lo»