«discipulo, o el señor al esclauo: dize palabras injuriosas castigando los: no es obligado a pedir les perdon: segun sant Agostin en la regla. en·donde dize fablando de·los prelados. Si conosceys vosotros hauer sobresallido no os demandan que pidays perdon a·los otros vuestros subditos. Empero si el prelado fiziesse esto con injuria: e appetito de vengança: en tal caso es obligado el prelado de pedir perdon a su»