«los varones de grauidad e discretos es menester reprehender mas dulcemente: e con mayor cortesia. mas a·los rusticos grosseros: e sin letras mas duramente: porque no menosprecien sus peccados con la poca e liuiana reprehension. mas a·los doloridos e medio desesperados del dolor de sus peccados (quanto quier sean los peccados graues) deue los conortar e poner animo induziendo enxemplos de Dauid: e de sant Pedro: e del ladron.»