«tienen diformidad: mas por la luxuria: e desorden como es el conoscer su propia mujer de suyo no es peccado. Empero podria vno con tanto desorden conoscer la: que seria peccado mortal. como si la conosciesse de guisa como si no fuesse su mujer. e de tales no es menester: que sepa el confessor: si son mortales, o veniales. ca las mas vezes ni haun el que se confiessa lo ha»