«absoluer sin requerir ni pedir licencia a otro. ni el que se quiere confessar. es tuuido pedir licencia al propio sacerdote. Ni obsta que el curado deue conoscer el rostro de su oueja. ca el rostro de fuera podra conoscer: e ver e corregir como hermano e padre: assi como antes. e quanto toca a·lo exterior: no menos honestamente viuen los que se confiessan a·los frayles: que los que»