«tu cara cubierta de amargura mortal. Ca si tanta compasion ouiste de·Lazaro que era mucho. que con grand dolor lloraste por el, que diremos que padesçiste por tu madre bendicha quando la viste, e sentiste, que estaua llena de muchas amarguras. Ca quando ella era mas bendicha, e syn pecado, e syn culpa, tanto era cabsa, a·ty de mayor dolor e angustia, la su vista. Entonçe quando la madre»