«coraçon la cara muy amarilla que la non pudo mirar. Asy que bien mostraua que mayor era el angustia que padesçia por el dolor de su madre que la que a·el fazian.§ Ende dize Origenes. O buen señor Jhesuchristo los tus ojos bolujste, ca no podiste acatar en·ella por el·grand dolor que viste que padesçia, el qual era. a·ty mayor que non el que tu padesçias. Por»