«tan amargo. E la señora barrunto lo que era. E estando ansy. ahe que venia sant Johan mesando·se la cabeça, e con grandes lloros, de coraçon, e dolor que no podia fablar njn pudo saludar a·la señora, mas echo·se a·los pies de·la virgen Maria. Con grand dolor del coraçon estaua como muerto. lo qual como viese la virgen sin manzjlla dixo·le con grand espanto del»