«le muy cruel mente syn ninguna reuerençia, con grand desonrra. Lo qual viendo sant Pedro, con grand yra saco su cochillo, e firio a vn sieruo del obispo que llamauan Marcos, e corto·le la oreja diestra. E dixo Jhesuchristo a·sant Pedro. Mete·l cochillo en su vayna. Ca todo aquel que con·cochillo mata ha cochillo ha de morir. O por ventura piensas que non puedo rogar al mj»