«e no me oyes. Como quier que no ay en mj menospreçio. ca tu eres loor, e alabança del pueblo de Jherusalem, que moras en·los çielos. Ca en·ti esperaron los nuestros padres, e libraste·los. E llamaron a·ti, e fechos son saluos. Esperaron en ty, e no son confondidos. Pues tu padre mjo, oye·me asy como a·ellos oyste, e libraste puestos en muchas aduersidades, e tribulaçiones.»