«los disçipulos fallo·los durmiendo, e dixo·les. No podistes velar vna ora comjgo. como qujen dize mucho menos podreys morir por mi. Ca como quier que el spiritu esta aparejado empero la carne esta enferma. Estauan los ojos d·ellos e las sus voluntades muy agrauiadas por tristeza, e non sabian que responder.§ Dize aqui sant Bernaldo. O buen Jhesu nos dormimos, e tu estas rogando por nos que velemos»