«e seruiese, a·la mesa Maria su hermana, thomo vna libra de vnguento muy preçioso, e lauo·le los pies, e limpio·ge·los con sus cabellos. Ca era costunbre en aquella tierra que quando, conbidauan, a alguno, lauauan·le los pies mayor mente a Jhesuchristo, qua andaua descalço, e fatigado de·los camjnos, e dauan les agua rosada por cabsa de·los grandes ardores, e soles del verano para los»