«tu fijo, e muera por todo el pueblo, e todas las gentes non perescan. E asy respondera la verdad que es el tu fijo en todo, e por todo, a·la figura que eran los corderos muertos en la ley. E otro sy esta gente, incredula non piense que tu fijo ha de morir por ellos solos, mas mayor mente por todo el mundo. Por ende conujene que clara mente muera»