«despues la alma como fregada: escalienta se e poco a poco se toma: e se quema con el fuego ciego del amor carnal. e no se enciende primero: fasta que en fin ha llegado a ligeres risas: e a donosos: e dulces gestos. Guarde Dios: e aparte a sus sieruos del restante que callamos: e no queremos dezir. Ca dize el Apostol. yo temo: que vosotros començando por el spiritu no»