«lo mandare: e encargare. e el que lo fiziere: no fara contra su consciencia peccando. ni perdera merecimiento por ello. mudando e ordenando: e reglando su consciencia por la liberdad de·la razon de su animo: al conseio de·los que mas saben. haun que sienta continuamente quiça algun remordimiento: o remurmuracion de·la sensualidad. Ca en otra manera nunqua se faria la habitacion: o lugar del coraçon apaziguado a Dios.»