«nuestro coraçon: e en nuestras malas inuenciones desesperados: sin ley: sin freno: sin orden. Abastar nos han quiça nuestros mouedizos pensamientos suzios resualadizos e semeiantes al sueño: los quales no atraçan consolacion: o edificacion. mas desconsuelo tristeza: e cahida: a los que en ellos se deleytan. Respondemos que esto no se deue fazer. mas que haya en esto vna discrecion: que templa todas las cosas. la qual no podremos hauer mas»