«sagramento. mas no es esto culpa suya: sino del enemigo. No te cures ni disputes con tus pensamientos: ni respondas a las dudas: que el dyablo te pone. Mas cree a las palabras de Dios. cree a sus sanctos. e a los prophetas: e fuira de ti el enemigo. Muchas vezes aprouecha mucho: que el sieruo de Dios suffra estas cosas. Ca no tienta a los infieles: e peccadores. a los»