«Si la gracia siempre nos fuesse luego otorgada: e dada a nuestra volundad: no seria cosa: que el hombre enfermo leuar la pudiesse: Por esso en buena sperança. e homilde gracia se deue sperar la gracia de·la deuocion. Empero da la culpa a ti: e a tus peccados: quando no te es otorgada: o quando te es quitada secretamente. Algunas vezes poca cosa es la que empacha a la gracia:»