«claramente en su gloria: nada estimo quanto en el mundo veo: e oyo. Tu Dios me eres testigo: que ninguna cosa me puede aconsolar. e ninguna creatura reposar: sino tu Dios mio. al qual desseo eternalmente contemplar. Mas esto no es possible: durando yo: e stouiendo en esta carne mortal. E por esso conuiene poner a gran paciencia: e que me someta a ti en todos mis desseos. Ca seƱor tus»